Consejos
1. Avisa a tu instructor de Pilates sobre cualquier lesión que tengas. Por ejemplo, una hernia discal. Es imprescindible para marcar tus límites y saber que ejercicios son los más adecuados para ti.
2. Lo primero, la respiración. Inicia las clases marcando las respiraciones. Coloca una mano sobre tus costillas y la otra sobre el abdomen. Inhala por la nariz y nota como se infla el pecho, pero no muevas el abdomen. Exhala por la boca y libera el aire poco a poco, desinflando las costillas con el abdomen bien dentro. Repite el ejercicio varias veces en diferentes tiempos. Te ayudara a aprender a respirar correctamente, al realizar los ejercicios posteriores.
3. Siempre, mientras practicas Pilates, debes pensar en mantener el adoben y el esfínter activado. Mete el ombligo e imagina que tiran de él hacia dentro.
4. Para mantenerte recto, imagina que tiran con una cuerda desde tu coronilla hacia arriba, pero no olvides relajar los hombros al hacerlo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario